
Y supongo que es una manera como otra cualquiera,
una manera de suplantar el dolor interior,
de demostrar con moratones lo que siento.
Hazlo y no te preocupes por ello
porque no me duele,
no de la forma en la que me han hecho daño antes.
Ahora es placer,
y en placer se quedará,
o eso espero,
porque no estoy preparada,
no lo estoy...
Quiero hacerte daño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario