¿Cómo te atreves a mirarme
por encima de tus hombros?
¿Cómo te atreves a mirarme
directamente a los ojos?
¿Cómo pude dejar que me encadenaras
a tus tobillos,
arrastrarme una y otra vez
sin hacer ruido?
Cállate.
No vuelvas a mirarme,
no me humilles más,
por favor,
desátame.
Duele.
Duele tanto verte huir,
¿Cómo te atreves a mirarme?
¿Cómo te atreves a sonreír?
Sólo quiero que me liberes
para hundirme en una esquina.
Prometo no moverme,
prometo estar callada y tranquila.
Prometo encadenarme
a tus tobillos
cada vez que quieras arrastrarme.
Prometo no hacer ruido.
jueves, 22 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario